Lufthansa, el principal grupo aéreo europeo, ha anunciado un aumento en el precio de todos sus vuelos dentro de Europa a partir del 1 de enero de 2025. Este aumento tiene como objetivo cubrir una parte de los costos relacionados con las exigencias ambientales cada vez más estrictas impuestas por la Comisión Europea.

El recargo variará según la ruta y la tarifa del vuelo, con montos que oscilan entre 1 y 72 euros. Esta medida responde a las cuotas obligatorias que la UE está imponiendo para incorporar combustibles de aviación más sostenibles (SAF), con el objetivo de reducir gradualmente la dependencia del queroseno fósil. Actualmente, el SAF representa solo el 0.5% de la demanda mundial de combustible de aviación, debido a su baja producción y costo significativamente más alto en comparación con el queroseno convencional.

Lufthansa ha expresado su necesidad de trasladar estos costos adicionales al precio de los boletos debido a la falta de disponibilidad y al alto costo inicial del SAF. Sin embargo, la aerolínea también está comprometida con aumentar la producción de SAF, lo que eventualmente podría reducir su precio y, por ende, los costos adicionales para los pasajeros.

Además del recargo por costo ambiental, Lufthansa y otras aerolíneas europeas están explorando opciones para compensar sus emisiones de carbono a través de proyectos de protección climática. Esta iniciativa ha sido objeto de críticas y actualmente está bajo revisión por parte de la Comisión Europea debido a preocupaciones sobre prácticas de “greenwashing” y transparencia en la información para los consumidores.

En resumen, mientras Lufthansa busca cumplir con las regulaciones ambientales más estrictas, también está enfrentando desafíos significativos en términos de costos y disponibilidad de combustibles sostenibles, lo que impactará directamente en el costo de los viajes aéreos dentro de Europa a partir del próximo año.